top of page
Search

Edificio de Ciencias de la Universidad de Columbia- Moneo

Writer's picture: Maridaely Matta VegaMaridaely Matta Vega

‎La Universidad de Columbia, una de las instituciones más prestigiosas del mundo para las artes y las ciencias, amplía enormemente sus capacidades con este edificio para la investigación científica interdisciplinaria. El edificio está ubicado en la esquina noroeste del histórico campus de Morningside Heights de la Universidad diseñado por McKim, Mead y White en 1897. Además del diseño de la infraestructura urbana y la planificación, el proyecto agrega aproximadamente 4.500 m2 de espacio de laboratorio y 2.000 m2 de aula, oficina y espacio de estudio. También incluye una biblioteca de investigación de 1.300 m2, un auditorio de 170 asientos, una cafetería pública y una nueva entrada al Campus y al Gimnasio de Baloncesto y Voleibol de la Universidad. Todo el diseño interior de estos nuevos espacios educativos fue realizado por Moneo Brock., quién asumió un gran reto al crear este espectacular y complejo proyecto.

‎En primer lugar, las prioridades de Moneo se evidencian en su forma de abordar el proyecto, puesto que prima el objetivo de crear una conexión con la ciudad, además de respetar el trabajo de Charles McKim , encargado de la construcción del Campus hace más de medio siglo. El volumen del nuevo proyecto apostó por mantener la continuidad y mantener “la pauta dada en el proyecto original, relativa a los vacíos entre los edificios, separándose el nuevo volumen de sus vecinos y quedando exento” (p.2). Asimismo, aprovechó los espacios vacíos para conectar la construcción con los edificios de Física y Química, creando nuevos caminos desde la calle hasta el interior de la universidad

Para lograr lo anterior, tuvieron el reto de mantener en funcionamiento al gimnasio de durante la construcción, lo cual obligó a la estructura a tener un vano de no menos de 36.5 metros, con el fin de que el proyecto funcionara como torre y puente a la vez. Así, la conexión entre los edificios de Física y Química, no solo funcionó como un puente, sino que a su vez se creó espacios que funcionaron para fines académicos e interdisciplinarios. De la misma manera contaría con un programa complejo y mixto: aulas, laboratorios, biblioteca, puestos de lectura, oficinas y una cafetería pública. “Resultando un edificio de gran compacidad, característica ya en la obra de Moneo, quien la ha definido como la capacidad de “moverse con libertad en espacios cerrados”, sin recurrir a la fragmentación.” (p.5). Dichas características, configuran a este edificio como un espacio multifuncional, y compacto.

Teniendo en cuenta lo anterior, se afirma que la estructura debía derivarse de dos modelos principales: la viga en celosía y el entramado tubular, estas le posibilitan a la estructura funcionar como “puente” capaz de resistir cargas verticales, mientras que el arriostramiento sobre la malla reticular soporta las cargas horizontales, actuando como “torre”. En esta creación, se llevó a cabo un análisis estructural donde se definieron dichos modelos gracias a su eficacia y practicidad; también se verificaron los materiales, costos y distribución de cargas, se implementó un “software” para generar directrices guiadas por un algoritmo. De igual manera, se determinaron fases que establecerían las distintas condiciones para el desarrollo de la estructura: un análisis estructural dinámico. En palabras del autor “en cierto modo, en Columbia se hace coincidir un cierto entendimiento de la arquitectura desde lo pintoresco, desde lo diverso y variado, con la aceptación de aquello que es la estructura dictada por la necesidad. Porque la estructura es el punto de partida.” (p. 16)

Por otra parte, la estructura resultó ser el punto fuerte del proyecto, al representar la relación de la estructura con la fachada, utilizando el muro cortina, guiándose por normas dadas por ingenieros. El primer punto de referencia fue la fábrica de chocolates Menier en Francia, en la cual los ladrillos hacían parte de la estructura, pero también servían como elemento decorativo. No obstante, los costos de estas técnicas artesanales son altos, entonces usaron materiales y técnicas más modernas y económicas, como lo es el revestimiento “cladding”. De esta manera, el muro cortina se conformaría por aletas de aluminio, ubicadas de forma paralela a los elementos del marco, generando una geometría tipo mosaico gracias a los efectos luz/sombra, otorgando una textura profunda y realzada. Además, la fachada al interior del campus deja ver lo que pasa dentro del edificio, ya que está hecha en su mayoría de vidrio, cumpliendo precisamente con el objetivo de crear conexión.

Por último, después de haber analizado el edificio de Ciencias, es destacable que Moneo es un maestro al momento de comprender el contexto histórico, la estructuras, el lugar, las necesidades y dificultades a las que se enfrentó el proyecto, lo cual se logró debido a los estudios previos realizados para establecer metas claras y efectivas. Además, implementación de tecnologías y técnicas es clave, pero, Moneo no permite que estas sean las protagonistas del proyecto. Comprender la arquitectura de este diseño es similar a hacer un rompecabezas, cada elemento encaja a la perfección cómo parte de un todo, sin incluir elementos innecesarios, asimismo, cada pieza significa algo y responde a una necesidad por cumplir.

Referencias

García, D., Morán, M. (2011).Edificio de Ciencias en la Universidad de Columbia en Nueva York: Rafael Moneo Vallés con Belén Moneo y Jeffrey Brock. Arquitectura textil 36

1 view0 comments

Recent Posts

See All

Comments


bottom of page